En el altar de los intereses del 14,25% al año.
La promesa de la rentabilidad extraordinaria a los capitales errantes
Por Luiz Gonzaga Belluzzo-Gabriel Galípolo
Publicado en Carta Capital 05-09-2016
El día 7 de agosto, el New York Times publicó un tema con el título “Como los think tanks amplían la influencia corporativa en América”. Según el diario, en la búsqueda por recursos, los think tanks, organizaciones que actúan produciendo y difundiendo conocimiento sobre asuntos estratégicos, están empujando agendas importantes para sus donantes corporativos, muchas veces sin divulgar sus conexiones con los intereses de esos grupos, borrando la línea que separa a los investigadores de los lobbistas.
“Millares de páginas de memorandos internos y correspondencias confidenciales entre Brookings y sus donantes, como el JP Morgan Chase, el mayor banco americano; la KKR, firma de inversión global; la Microsoft; y el conglomerado japonés Hitachi, demuestran que el soporte financiero siempre vino con garantías de Brookings de que serían entregados ‘beneficios’, incluyendo el arreglo de eventos con ejecutivos corporativos y funcionarios de los gobiernos, de acuerdo con documentos obtenidos por el New York Times y el New England Center for Investigative Reporting.”
Entrevistada, la senadora demócrata Elizabeth Warren fue directa al punto: “Es un lobby disimulado. Se trata de corporaciones gastando algunos millones de dólares para influenciar decisiones en Washington y ganar billones de dólares”.
Jean Pisani-Ferry, comisario-general de planeamiento de política del primer-ministro francés, examinó las razones de lo que denominó “cólera contra aquellos que representan el conocimiento y la expertise”.
Abrimos comillas para el economista francés: “La primera explicación se refiere a la baja estima de los electores por aquellos que no fueron capaces de advertir contra el riesgo de una crisis financiera en el 2008… Las sospechas que pesan sobre los economistas, presentados en el 2010 por el filme Inside Job como capturados por la industria financiera, están lejos de haber sido removidas. Las personas están encolerizadas contra lo que parece una nueva traición de los intelectuales”.
Machado de Assis cuenta que, cierto día, el diablo tuvo la idea de fundar una iglesia. Al ser cuestionado por Dios, respondió que había acabado de concluir una observación, comenzada hace siglos: “Las virtudes, hijas del cielo, son en gran número comparables a las reinas, cuyo manto de terciopelo concluye en flecos de algodón. Ahora bien, yo me propongo tirar de esos flecos, y traerlas todas a mi iglesia; atrás de ellas vendrán las de seda pura…”
La nueva doctrina clamaba que las virtudes aceptadas debían ser sustituidas por otras, que eran naturales y legítimas. “La soberbia, la lujuria y la pereza fueron rehabilitadas, y así también la avaricia, que declaró no ser más que la madre de la economía, con la diferencia de que la madre era robusta, y la hija, una hambrienta.”
La venalidad era el ejercicio superior a todos los derechos. “Si tú puedes vender tu casa, o tu buey, o tu zapato, o tu sombrero, cosas que son tuyas por una razón jurídica y legal… como es que no puedes vender tu opinión, o tu voto, tu palabra, tu fe, cosas que son más que tuyas, porque son tu propia consciencia, es decir, tú mismo?”
Mientras tanto, “considerando el preconcepto social convendría disimular el ejercicio de un derecho tan legítimo, como el de ejercer al mismo tiempo la venalidad y la hipocresía, esto es, merecer doblemente”.
El choque de las banalidades abstractas de los economistas del establishment con las realidades de la vida de las personas de carne y hueso impulsan el sentimiento de que la hija hambrienta de avaricia sea un campo fértil para el ejercicio de la venalidad y la hipocresía.
El lector tiene el derecho de imaginar que escribimos con el objetivo de estigmatizar moralmente a los profesionales de la economía que sirven a Dios y al diablo. En tiempos de anatemas y excomuniones fulminados y fulminadas por prelados de todas las religiones, nada podría ser más peligroso para la vida laica e democrática.
En tanto, sustentamos que las reivindicaciones de neutralidad científica aseverada por la investigación empírica no escapan de las valoraciones que infectan al conturbado y contradictorio “mundo de la vida”. Los últimos meses, tronaron condenaciones a los intereses corporativos de jubilados, trabajadores y madres de la Bolsa Familia por el “ataque” al Presupuesto público. En el 2015, el Presupuesto original destinó 103 billones de reales al Ministerio de Educación, 121 billones al de Salud, 75 billones a Desarrollo Social y 20 billones a Transportes. Sumados a los 86 billones del déficit del régimen previsional, los gastos llegarían a los 405 billones. Ese mismo año, los recursos destinados al pago de los intereses fueron de 502 billones, casi 100 billones más que los presupuestos enumerados.
Los señores de la opinión se esfuerzan en la tarea de negar protagonismo a los intereses de la interest rate, taux d’intérêt, tasso di interesse, tipo de interés para invertir la relación de causalidad, responsabilizando a la trayectoria y al stock de la deuda por los altos intereses y no a la inversa. Ocultan que la economía brasileña exhibió a lo largo de 16 años, de 1998 a 2013, superávits primarios, lo que no impidió el salto de la deuda bruta del sector público del nivel de 40%, en 1998, para casi el 58% del PIB, en el 2013, acompañada de la elevación del 6% en la carga fiscal, también medida en relación al PIB.
El Japón debe dos veces y media su PIB, los EUA adeudan alrededor 105% de su PIB, Grecia, aproximadamente, 170%, en tanto el Brasil detenta una deuda bruta inferior al 70%. Pese a ello y en proporción a su PIB, el Brasil revierte a los titulares de la deuda pública casi cinco veces más que el Japón y los EUA y el doble que Grecia.
El Quasimodo conocido como Selic también no consigue mezclarse entre las tasas de interés practicadas en otras economías emergentes. Los intereses en México son de 4,25%, en la industriosa China, de 4,3%, en la India, del 6,5%, en Turquía, del 7,5%, y en Rusia, del 10,5%.
No por casualidad, el real fue la moneda “emergente” que más se valorizó en los últimos 12 meses. Nuestros protuberantes 14,25% continúan convidando a los capitales en movimiento para agradables incursiones de Patropi (comediante, actor brasileño que interpreta a distintos personajes). La valorización del real es el expediente empleado hace más de 20 años por nuestras autoridades monetarias para contener a la inflación y guadañar a la industria nacional.
En la fábula de Machado, luego de descubrir que varios de sus fieles, a las escondidas, practicaban las antiguas virtudes, el diablo levantó vuelo de nuevo al cielo, tembloroso de rabia. Dios lo escuchó con infinita complacencia, puso los ojos en él, y le dijo: “Que quieres tú, mi pobre diablo? Las capas de algodón ahora tienen flecos de seda, como las de terciopelo tuvieron flecos de algodón. ¿Qué quieres tú? Es la eterna contradicción humana”.
Traducción AmerSur